Cuando alguien se siente sobrepasado, tapado, saturado, necesita paz. No importa quien sea el afectado, no importa el tiempo, el espacio, o el motivo de la saturación, pero todos la necesitamos.
Si no podemos encontrarla por el motivo que sea, buscamos otros refugios que no siempre son los correctos, y cometemos errores quizás.
Hay que saber darnos cuenta hasta donde podemos llegar. Cuál es el límite, y la relevancia de nuestras preocupaciones. Tenemos que tener en cuenta que nuestro punto de vista no es el único, el exclusivo, las cosas tienen mil caras, y tenemos que tratar de ver la que nos reconforta, no la que nos afecta. Y si vemos algo que nos afecta, que nos duele, que nos molesta, y no tenemos otra perspectiva, simplemente debemos cerrar los ojos, y decirnos a nosotros mismos "ya va a pasar. Despues de todo, la idiotez es gratuita"